06 octubre 2014

El Juncal 2014

Otro año más, la ruta al Embalse de El Juncal, terminó siendo de las más bonitas del año. El presi, Andoni, Hilario, Juanito, Toledo, David Mella, Javi, Antonio, Roberto "Barakaldo", Alfonso y yo (Diego), fuimos los que desde la sede del club salimos dirección Seña. Era un día para disfrutar a tope, así que, no teníamos muchas ganas de correr demasiado. 

Como todos los años, el recorrido no cambió. Saliendo de Laredo, nos dirigimos a Seña, donde fuimos hacia el desvio que sube a las antenas. Poco a poco el grupo se fue alargando y quedó claro que algunos estaban mejor que otros ese día.





En la base de Las Antenas nos reagrupamos e iniciamos una bajada rápida hacia la carretera que lleva a La Ermita de Las Nieves. Durante la bajada nos encontramos a Tomás y Asier, que volvían de entrenar.



Hacía calor y las reservas de agua se iban agotando. De todas formas, teníamos la esperanza de encontrar agua por el camino, como siempre. 





Poco después Toledo, Andoni y Javi, se dieron la vuelta para Laredo. 

Tras comer algo a media mañana, subimos hasta las faldas de La Ermita de Las Nieves, donde nos sacamos alguna fotillo que otra…


Una vez allí, cogimos una pista a la izquierda, que iba a llevarnos a la parte de la ruta que yo personalmente no conocía. 



Comenzamos rodando por un sendero de un bosque verdaderamente increíble. 



Pienso que a partir de ese momento todos disfrutamos mucho, pero yo en especial, que aun no lo conocía. Dejando el caño a la derecha seguimos aquel sendero, donde se respiraba tranquilidad.


Al entrar en los caños, empezamos a apreciar la distancia que llevábamos recorrida, es posiblemente la zona más curiosa del recorrido, junto con los túneles de los mismos caños.


Aquello era bonito, pero “los tojos” ya teníamos algo de hambre...
 Así que, entre risas y anécdotas, pasamos un buen rato comiendo algo. 


Lo que nos pudimos reír con las historias de Hilario... ¡Vaya fenómeno!

Para terminar, paramos a tomar un cafecito, que después de comer no viene nada mal.
Y esto fue todo, en una de las “clásicas” de cada año. Esperemos que el año que viene nos haga tan buen tiempo como este y que se apunten muchos más.




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