21 diciembre 2006

Felices fiestas


Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito

repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia
de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el
negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de
emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas
de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz
en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para
ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez
en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye
música, quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja
ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala
suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando
le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que
estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida
felicidad.

Pablo Neruda
Poema que descansa en el hostal La Bolsa de Bariloche


Muy felices fiestas a todos, de todo corazón.

Nos vemos en el camino!.




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