11 febrero 2008

Molinucos del Diablo

Esta vez nos dirigimos allá , en la Cantabria profunda, en donde la tradición secular y un inmenso cielo azul Kodak , de foto, nos acompañaran en una ruta que , si no, por larga, tan solo unos 45 kms, no dejará de ser machacona y selectiva en casi su totalidad.

No me refiero a otro lugar mas que Sejos, y al Saja en general.


Sejos ha tocado siempre la sensibilidad de quienes lo visitan. Su cualidad de llanura elevada rodeada
de montañas (Cueto de los Escajos, Cuesto de la Concilla, Picos del Cordel, estribaciones de Peña
Sagra) que parecen rendirle homenaje, se magnifica con el propio paisaje acentuado por formaciones como los Molinucos del Diablo, agujas rocosas que parecen dibujar un castillo fantástico
apostado sobre uno de los senderos que llevan al puerto.

Ya quedó dicho que la niebla es visitante asidua y se presenta sin avisar. Cuando se posa en los Molinucos uno aprieta el paso sin darse cuenta, ayer no fue el caso, nos acompañó un magnifico dia y el sol fue un biker más en nuestra gloriosa ruta del mes.

La subida la hicimos desde el Pueblo de Saja, allí dejamos nuestros vehículos y de allí partimos en un largo ascenso hasta el nacimiento del rio Diablo, el cual, mas abajo engrosará el cauce del mítico y cantarín Saja.


Hasta la conocida y vieja Venta de Tajahierro, en la carretera de Palombera, la subida, es sobradamente conocida por los integrantes del grupo, algunos la hemos repetido varias veces, bien de bajada, otras cuantas de subida, en diferentes rutas que ya ha realizado el club por la zona.
No me voy a explayar mucho, por lo tanto, en esta parte de la ruta , subida larga y tendida por una ancha pista forestal, rodeados de hayas y acebos y que, a mi, particularmente me parece mas bella e
n septiembre o en octubre, cuando el bosque cambia su manto.

De la antigua venta de Tajahierro partiremos a coger la senda hacia Sejos, del aparcamiento donde hemos dejado nuestros coches hasta arriba , en casi el nacimiento del Diablo nos separarán unos 30 kms de ascenso y unos 1700mts. de altura que se hacen bastante pestosos, sobre todo en su tramo final con hielo y con barro.
Cuando finalmente llegas arriba las vistas son impresionantes, mas ayer con neveros y cumbres resplandecientes.

Los Picos al fondo, altivos, impresionantes, desafiando al horizonte.

Lo dicho , magnificas e impresionantes vistas que te recompensan sobradamente el sufrimiento de 30 Kms de ascenso que te van minando poco a poco.

La bajada desde las campas de arriba hasta la pradera donde nacen las fuentes del Diablo, rapida en lo que cabe, unos mas y otros menos, ya que el hielo no permitia andar muy sobrado de vueltas , y menos para mi que pegue un inmenso "fostio" al patinar que me dejó el trasero totalmente resentido y dolorido "pa los restos".

Una vez llegados a las fuentes del Saja, comenzará un viaje de descenso , entre saltos, pozas, raices y meandros de lo que es la senda que desciende en unos 6 kms todo lo sufrido ascendiendo 30.

Dicha senda es magia pura, acompañaremos al rio en todo su recorrido, saltaremos con él las inmensas piedras y escalones que componen su desarrollo, la senda en si, es lo más parecido al lecho congelado del rio que puedas imaginar, un clon pétreo a costado del original.


Desciende a trompicones, se descuelga abruptamente haciendo las delicias de los mas técnicos y osados y siendo puntilla de los mas débiles y menos técnicos del grupo.

Bajar aquello montado es todo un desafío, la primera mitas pienso que es casi imposible en las condiciones que se encontraba ayer, piedras imposibles emergiendo de autentica amalgama helada hacían que desmontáramos a cada paso, una vez llegados al tramo medio, donde te regalas la vista con los castillos de cuento de anjanas de las formaciones rocosas que encañonan el rio es cuando , por fin, empiezas a disfrutar del auténtico festival biker que se te avecina.

Caprichosas trazadas de herradura, saltos imposibles, piedrolos tamaño familiar, raices, tramos rápidos, todo ello en unos 6 kms de autentica delicia para los sentidos.

Los que nos quedamos atras seguramente vimos bastante mas que los que bajaron como locos por delante, no me importa, aquella senda es para regalártela para los ojos, es de los senderos, junto con la Calzada Romana que te dejan boquiabierto y con ganas de volver, pero con bocadillo y bota de vino , a disfrutar cualquier mañana de domingo en compañia entre todo aquello.
Paré muchas veces a echar fotos, a observarlo todo y a llenarme de la magia de una senda que tiene fama de "tocar" a quien la hace.

Tiempo atrás , leyendo algo que cayo en mis manos de una joven autora,Irene García Gutiérrez en su relato “El sonido de las estrellas" , rememoré parte de lo que vivia la Jata protagonista del relato, una vez abajo , cuando salimos al primer reagrupamiento y viendo que la inmensa mayoria ya estaba abajo en el parking me acorde de lo que anteriormente evocaria la figura recia y la voz cascada de José María de Cos diciendo, como para sí mismo, “hay mucha gente que ha estado en Sejos, pero Sejos no ha estado en ellos”. Siempre queda la opción de volver a intentarlo, la magia sigue allí.

Ya abajo, lavado de alerones y bajos en la calle, al calor de una manguera y mucho y bueno, cocido de alubias , que para eso nos lo habiamos trabajado.

Eran las 4 casi cuando nos sentamos a comer, eramos 20 a la mesa y habiamos rodado juntos en manada, todo un lujo compañeros.

Nos vemos .... como siempre .... en el camino.
Un saludo a todos.





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