Después de las últimas salidas en las que hemos estado pasados por agua, nos hacia falta una escapada con un poco de sol y buena luz para rodar en manada.
Hacia tiempo que no rodaba de día, salvo el domingo pasado, en los que solamente 4 acudimos a la salida dominical y que estuvo cuajada de barro y agua, todas mis salidas en bici han sido en blanco y negro y con faros.
Ya tenia yo ganas de poder ver la luz del sol dando pedales , ayer fue un día para la ocasión, y si bien faltaron algunos de nuestros mas ilustres asiduos, también es cierto que acudimos a la llamada del monte una buena tropa de "tojos" ansiosos de pillar la bici.
La ruta la hicimos por los montes aledaños al barranco de Ocina, si bien no subimos por la habitual de los Polveros, si tocamos parte de ellos.
Una de las pistas que recorrimos, hasta llegar a la principal que sale a Vidular, presentaba los zarpazos que ha ocasionado el último temporal de viento que ha azotado nuestra comarca, yo ya lo había comprobado en carnes la semana pasada, rodando con faros por la zona, (de noche, con tanto arbol "tronchado" en el camino me despisté en un cruce y anduve rodando un tanto perdido hasta encontrar la salida).
Después de atravesar el cordal de Ocina y salir a la parte alta de Vidular (las fotos están tomadas durante la parada de descanso) nos decidimos a subir parte del puerto de Fuente las Varas y coger una pista a la Izda. que nos deja en la divisoria de Aras con la zona en la que estábamos.
Bajadita embarrada otra vez hasta la pista Nates-Vidular y bajada a saco por la "Avda. de Antonio Romaña" , la cual , por cierto, la han dejado bastante light en lo que a técnica se refiere, para caer otra vez al barranco de Ocina, no sin antes habernos tragado una buena ración de barro.
De allí para casita no hubo mucho más que decidir, pues la mañana ya estaba hecha, eso si, nos faltaba parar en "Villa Mariuca" y tras lavar las máquinas, agasajarnos con un poco de sidra y algo de rico bonito, cortesía de la anfitriona, ni que decir tiene que nadie hizo ascos a tan sabroso ágape.
Como anécdota comentaros la presencia de Ivonne, una fémina que rodó toda la mañana como un tojo más en esta estupenda y fría mañana de domingo que nos hizo ayer.
Un saludo compañeros, nos vemos en el camino.
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