Ayer, con una rasca que apabullaba, (-1 grado en la zona centro de Laredo , -4 en la zona del Puntal a las 9.30am) , los Tojos de Laredo, nos marcamos nuestra rutilla semanal como todos los domingos del año.
La cosa de entrada no pintaba con mucho aforo, yo llegué a la sede y solo estaban Carlos y "El Sensei".
Trás el consabido cruce de gruñidos que solemos hacer a esas horas de la mañana y encogidos aún por el frío, apareció el compañero Javi.
Por las pintas que dibujaba la mañana y la hora que era, pocos más podíamos esperar, así que nos dispusimos a cerrar la sede y salir al monte cuando sorpresa sorpresa, nos aparece Toledo y su hija.
Digo sorpresa sorpresa, porque la cría es una chavala de 14 años y que hacia ese día su debut con nosotros (ya le vale al papá, que la trae el día mas frio de todo el año).
He de deciros que la ruta que nos hicimos no se cambió un ápice por llevar a la cria, así lo pidió el padre y así lo hicimos nosotros, y la chavala aguantó como una campeona, no se quedó en ningún sitio y dió cera como el que más.
A más de uno, (de los que andan en 2 horas más que en una), seguro le sacaría los colores.
Cuando por fin nos disponíamos a comenzar la ruta, apareció por popa el compañero Juan, vaya, esto empezaba a prometer, ya eramos 6 los bikers para rodar ese dia !!.
Íbamos comentando lo rajaos que era el resto de la peña por no haber acudido a rodar en manada, etc cuando a la altura de las Ánimas nos aparecen Luis, Cacaito y Fonso, habían tenido avería y de ahí el motivo de la tardanza , llegaron avisando que el compañero Enrique, después de 2 meses ó mas de ausencia vendría a rodar con nosotros y que le esperáramos, que estaba al caer, así que echando cuentas , salimos en esta fría y soleada mañana 10 Tojos a dejar nuestra impronta en el monte.
La ruta que hicimos discurrió por los montes de los Polveros, Ocina (no bajamos hasta el fondo del barranco) y alrededores.
Una ruta de sube y baja, que, aunque sin grandes exigencias de técnica, es una ruta que te puede dejar tocao, mas con frío y con barro.
La verdad es que pasamos una mañana de cine, porque aunque no estemos acostumbrados a estas temperaturas, el solete que hacia y la luz especial del día , esa luz brillante de los días de invierno , animaba el alma.
Fuimos rompiendo charcos , bajo nuestras ruedas , el típico crujir del barro congelado y fuimos, queridos compañeros, 10 amigos a rodar en manada que es como debemos estar, en el monte.
Ya lo dijo el poeta y compañero Hilario en alguna ocasión, " ... en el monte amigos, porque sin Él, no somos nada ...".
Un saludo compañeros,
Nos vemos en el camino .....
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