10 enero 2008

Luces en la Alcomba

Anoche, miércoles, tanto Fonso como yo, un servidor, salimos a probar nuestras nuevas luces sobre el terreno.

Quedamos en Ampuero, a eso de las 9 y tiramos para la Alcomba.

Como es bastante carretera hasta llegar a la pista de subida , decidimos hacerlo mas ameno y subir por el cementerio de Marrón hacia La Aparecida y de allí irnos acercando a Campolayal mientras calentábamos.

Ya no me acordaba de la subidita del cementerio, esta pindia la condenada. Sudando y resoplando , tras superar las primeras retuertas de la pistilla, fuimos acercándonos poco a poco al Santuario, cortando literalmente la oscuridad.

Los nuevos focos son una pasada, dan una luz nívea e intensa en tal cantidad que incluso molestan y tapan con su propia sombra al biker que vaya delante, e incluso, metidos ya en "civilización" , llevándolos en corta, algún que otro paisano con el que te topas te pregunta que tipo de central nuclear llevas en el manillar, en fin, cosas de la tecnología.

Llegamos a Campolayal y tiramos por la subida clásica a la Izda. para pillar la pista nueva que te deja en el barrio de San Bernabé, preciosa pista que te va llevando a media altura y que te saca directamente a las primeras casas del barrio, pero por arriba.
No había mucho barro así que se rodaba muy cómodamente y te permitía ir bastante descuidado y charlando lo que hacia aun más bonito el paseo.


Anoche el cielo estaba cuajado de estrellas, desde allí arriba, sin contaminación lumínica que te empañe la visión, parados en lo alto, contemplamos el magnífico espectáculo de miles de estrellas sobre fondo negro, abajo, los diferentes pueblos y barrios iluminados con sus carreteras, parecían pequeñas manchas de luz amarillenta que salpicaban aquella negrura.

No hacia frío, con una temperatura de unos 9 grados, en el silencio de la noche, solamente roto por el ladrido de algún perro o el ulular de alguna lechuza espantada por aquellos extraños seres con ruedas , y aquel paisaje nocturno , junto con la satisfacción de haber subido hasta allí, hizo que nos invadiera una autentica "paz biker" y se aplacara ese "miniyo" bestia y malo que todos llevamos dentro, ese estress y esa mala foyá con que te puede dejar el curro en un momento dado.

La bajada, hasta la antigua fabrica, ya en Udalla, auténtica apoteosis de sensaciones, pura adrenalina curva tras curva que hace que corazón se dispare a tope.

Una vez abajo, ya en la carretera, la helada se hizo notar, (no me extraña que los pobres "carreteiros" se abriguen hasta en verano), así que, dándole cañita y presión a la máquina nos fuimos hasta Ampuero en un pis-pas.

Bici al coche, despedida y para casa.
Salieron unos 22 kms , unas 2 hrs y poco, y un montón de sensaciones encima.

Un saludo compañeros, nos vemos en el camino.....



1 comentario:

Anónimo dijo...

Cómo me ha jodido perdérmela después de proponer yo mismo el recorrido. Que tengo ganas de subir por ahí y no lo consigo, leche. Ayer casi casi salgo, pero ésto de los casis me va a matar