02 enero 2008

Impresiones Fin de Año

Hola queridos amigos, Feliz Año Nuevo a tod@s.

En estos últimos días de "
tripadas y pellejonadas" en que se acababa el año y empezaba el nuevo, en el que el amodorramiento navideño-familiar te atenaza y te sujeta con polvorones y mazapanes, champanes y bomboncitos de licor, hemos intentado como poco sacudirnos de tanto acomodamiento e ir a sudar un poco al monte , que es lo que nos vá y nos motiva.

El mismo dia 31 por la tarde hemos salido varios Tojos a rodar en manada, para hacer un poco de hambre y despedir el año con afición, ayer dia 1 , yo por lo menos, volví a repetir (por la tarde-noche) y seguro que algunos más también.

El viernes 28 hicimos nuestra kedada nocturna, nos atrevimos a pesar del frío y, con muchas ganas de salir al monte, a eso de las 10 de la noche partimos desde Ampuero 6 fanáticos de esto que llamamos "
muntambai" a partirnos las muelas en nuestra última gloriosa nocturna del año.

Tocaba el Candiano, tal y como se convocó y asi lo hicimos, subimos por la 2º vía dirección al eucaliptal para una vez llegados arriba, entonar la cuesta y las rampas del final que te dejan en la antena.

La subida por el eucaliptal estaba mejor de lo que esperábamos, mucho barro y bastante cerrada ya por las zarzas, pero aún perfectamente ciclable, a poco que secara el terreno nadie debería tener problemas para subirla montado.

En fila de a uno , cual "
A Santa Companya", pálidas luces en medio de tanta oscuridad, fuimos subiendo poco a poco ....
Comentar que las nuevas luces con Luxeon III van de maravilla, ya veremos la mejoría que se va a producir cuando lleguen nuestros flamantes Cree Q5 y se tuneen los actuales focos recien estrenados, esperamos con ese cambio aumentar x3, quizás más, nuestra potencia lumínica, que junto con las antiguas (del año pasado) evo y evoX nos permitirán ir muy sobrados en autonomía y lúmenes para alumbrar el camino.
... / ... hasta llegar a la casa abandonada , en el cruce para bajar por la 3ª via.
Allí paramos un poco para contemplar las magnificas vistas que ofrece ese punto de la bahía de Laredo, Colindres y alrededores.

Una vez arriba, en la pista principal y medio flipados por la primera tanda gorda de sensaciones tiramos a afrontar las rampas duras y rotas que te dejan en la cima, para sonrientes, exhaustos y rodeados de un campo de estrellas encima de nuestras cabezas , hacer una parada para ver las magnificas vistas que se nos ofrecen y echar la foto de rigor que deje constancia de esta noche maravillosa.

La bajada desde la antena, entre risas y cachondeo no tuvo mayores complicaciones que las de sortear toda una suerte de roderas y piedrolos varios producidos por las últimas lluvias, pista muy rota que la tienes que afrontar con cuidado, máxime por la noche.

La fuimos bajando hasta pillar el ramal de la izda que te baja a la finca, a media altura ya y que te permite adrentrarte en uno de los hayedos mas bonitos y mágicos de la zona.

Rodando entre aquellos árboles centenarios, tapizado todo como estaba de una gruesa alfombra de parda hojarasca, de entre la que asomaban blancas rocas tapizadas de musgo , entre retorcidas ramas forradas de pálidos líquenes , con nuestras luces , en silencio para no romper el encanto y aquella espiritualidad , sinceramente,
LO GOZAMOS.
Así, en mayúsculas, como mayúsculo es el encanto de aquel sendero, creo que os lo puede corroborar todo aquel que tuvo la inmensa suerte de estar en esos momentos en ese sitio, simplemente, ese momento fue mágico y te compensa cualquier calamidad de frío que puedas haber pasado hasta llegar a el.

De allí salimos al bebedero de Padiérniga, para entre las casas de enfrente de su iglesia , entonar la pista que te sube al monte de Bádames y afrontar la etapa final de la ruta.
Por aquel monte culebreamos de lo lindo, para bajar, en rápida trazada, entre risas y
voooooooy's por la pista que te deja en Rada, justo en la recta, en las últimas casas.

Serian las 2 de la mañana, harían mas o menos -2 grados pero daba igual, teníamos esa mirada y esa expresión de haberlo pasado de puñetera madre, entre amigos y con unas ganas inmensas de repetir.

Fuimos
Carlos, Fonso, Sammy, Edgar, Michel, Ruben y yo, un servidor, a rodar de noche por Candiano.

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de
emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.


Lo dicho compañeros, feliz año, que disfrutéis del 2008 cargado de buenas emociones, cuidaros bien , nos vemos en el camino.



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